miércoles, 25 de mayo de 2016

Cómplice

Un cómplice. Mi cómplice. Aquel que me dice una cosa, significando otra porque yo ya sé lo que quiere decir. Ambos sabemos que no podemos mentirnos, la complicidad/ nuestra relación lo ha querido así. Eres tan cómplice que sabes qué decirme para que yo lo interprete de una forma u otra. Somos tan cómplices que estoy tranquila cuando me dices que se acabó, porque sé con seguridad que quieres decir que algún día comenzará. Que la rabia sólo cubre el dolor, y que el dolor es parte de esto. Los comentarios inocentes no lo sin tanto cuando llevan implícitos millones de significados que sólo nosotros desciframos. Somos tan cómplices que nuestro plan se lleva a cabo durante años, sin que ninguno de los dos dudemos de la complicidad del otro. Así sin más, parece fácil, pero es casi imposible der tan buenos cómplices. Por ello todo es igual aunque pasen mil años, nuestro plan sigue en pie. Ser tan cómplices también tiene sus problemas, duele mucho estar dentro de mi, al igual que duele el miedo que sentimos a través de ti. Pero todo eso es parte de la complicidad. No lo seríamos si no fuéramos uno. Me encanta y me aterra a partes iguales serlo, pero no más que a ti. Un día, la complicidad pasará a un segundo plano, decidiré acatar el plan y decir "te quiero". Entonces una nueva complicidad nace, aunque sigue latente, esperando a su momento de gloria cuando todo acabe. Es fácil adivinar a se debe esto, cuando tenemos que celebrar un momento importante para nuestra unión. No querrás escuchar todo esto, pero no te preocupes, es parte del plan, por eso lo escucharás pacientemente, sonreirás, y nuestra complicidad seguirá tal y como está yendo hasta ahora. No lo sabré, quizás lo descubra ese día de promesas vacías y sentimientos desbocados. Pero en el fondo lo sé. Y sigue siendo parte del plan.